Dentro de las situaciones contradictorias que se observan en la ciudad de Santiago del Estero es de remarcar la diferencia existente entre el paisaje urbano de una zona de amanzanamientos típicos y el que presenta un conjunto de viviendas de corte social. En este contexto la propuesta intenta recrear lo valorable y modificar lo vulnerable de ambas realidades.
En la atomización de la manzana típica devenida en micromanzanas, se encuentra la génesis de la propuesta arquitectónico-urbana.
Estos bloques de viviendas/micromanzanas propuestos, diseñados como claustros permeables funcionan en consorcios independientes, cada uno con su área de expansión recreativa y social totalmente controlada (SUM con acceso independiente, estacionamiento zonificado, etc).
La inclusión de los Patios “claustro” optimiza las condiciones naturales de ventilación y asoleamiento, considerando que cada vivienda tiene como mínimo dos orientaciones y ventilación cruzada.
Los accesos en Planta Baja siempre se disponen desde el espacio público y a través de los patios principales que contienen las escaleras y los pasillos de ingreso a las viviendas creando un ámbito semicubierto de fácil apropiación por cada unidad, estableciendo relaciones sociales primarias de “encuentro e intercambio”, en el que cada vecino hará propio el espacio común con su impronta.
Desde el punto de vista morfológico se introduce el tema de lo vernáculo (patio claustro) y lo pintoresco como manera de anclar la forma construída en el inconsciente colectivo, buscando romper el concepto de uniformidad con la creación de una imagen marcadamente contemporánea y reconocible, para lo cual se recurre al movimiento y desplazamiento posicional como estrategia para darle singularidad a cada bloque, logrando un equilibrio volumétrico y funcional de la manzana.
La sostenibilidad de la propuesta hace eje en el manejo medioambiental, utilizando recursos tan simples como la generación de ventilación cruzada o la incorporación de espacios de transición semicubiertos como terrazas/balcón, complementariamente protegidos con parasoles móviles, como caminos hacia la mitigación del impacto ambiental.