En un acto disruptivo este proyecto pretende romper barreras culturales en la experiencia de un estadio, basándose en cinco pilares institucionales fundamentales para el desarrollo individual y colectivo, no sólo como espacio deportivo, sino también social, educativo, cultural y turístico.
El proyecto arquitectónico del Estadio, en el sentido más amplio del término, propone un diverso y fuerte carácter multipropósito, dotándolo de una gran versatilidad de actividades y funcionamiento, tanto para la realización de prácticas y eventos deportivos como de actividades permanentes, y espectáculos de otras características.

El corolario de este complejo de paseo, entretenimiento y formación es un espacio público de calidad, diverso, inclusivo, abarcativo, participativo y autosustentable.

Su programa arquitectónico ofrece actividades con condiciones óptimas de seguridad y comodidad para la formación y prácticas deportivas, fundamentalmente práctica de fútbol profesional de máximo nivel, y para el desarrollo social, cultural, educativo, turístico y empresarial, brindando un complejo polideportivo como contenedor y formador de jóvenes, como así también un lugar de reunión para la familia mediante la organización de eventos sociales y culturales, capaz de albergar diferentes espectáculos transitorios, tales como conciertos, festivales, ferias y exhibiciones, como así también actividades permanentes mediante institutos educativos de distintos niveles, centros culturales, centro polideportivo y centro de congresos, convenciones y negocios.

Entre otros espacios, el estadio está conformado por unidades funcionales tales como un Estadio de Futbol/Rugby con capacidad para aproximadamente 50.000 espectadores sentados; un Paseo Gastronómico que incluye un Sport Bar y un Bar Temático en la boca de salida al campo de juego principal denominado Túnel Experience; un Centro de Interpretación y Conservación de la Cultura Lules; una Sala Multimedia y Centro Interactivo del Futbol que brinda entretenimiento, conocimiento y experiencias sensoriales; un Centro de Formación Deportiva focalizado en la formación y recreación deportiva de niños y jóvenes, incluyendo una clínica deportiva para prevención y atención de la salud de los deportistas que asisten al complejo; un Instituto de Educación Pública con Educación Inicial, Primaria y Secundaria, destinado a la sociedad en su conjunto y en particular a las familias de los futuros trabajadores del complejo; un Instituto Secundario Para Deportistas adultos; un Instituto de Nivel Terciario especializado en prácticas deportivas, un Centro Polideportivo para la práctica de deportes amateurs y profesionales, federados, convencionales y adaptados, tanto cubiertos como al aire libre, para todas las edades; un Centro de Convenciones, Congresos y Negocios complementando el circuito de la floreciente industria del Turismo y las Convenciones dentro de este complejo, y, completando el circulo virtuoso de la estructura deportiva de la provincia se propone el establecimiento de la sede de la Federación Tucumana de Clubes y Entidades Deportivas dentro de este mismo complejo.
La fachada es dinámica, sensible a los cambios de luz. Durante el día, las membranas microperforadas de la fachada ocultan parcialmente lo que sucede en el interior, pero por la noche actúan como una linterna, destacando la actividad interior.
El diseño morfológico del estadio remite a la ondulante presencia de las sierras centrales, que como telón de fondo enmarcan e integran el volumen construido al paisaje.
Así es que este edificio “montaña” se abre en su interior cual “valle”, mostrando en sus gradas “laderas”, la producción frutícola de la provincia, materializando con butacas de variadas tonalidades de violeta, rojo, naranja y amarillo a los arándanos, frutillas, naranjas y limones que la tierra generosamente brinda a los productores de esta región.